Si entendemos la acertividad como la capacidad que tiene un individuo de responder con amplia posibilidad de "acierto" ante una determinada acción, una persona acertiva es aquella que actua de la forma correcta en el momento apropiado. En otras palabras, ser acertivo siginifica "no meter la pata". Atenido a esta definición no cabe duda que somos personas poco acertivas. ¿cuantas veces no hemos metido la pata por decir/no decir o hacer/no hacer algo? Me queda claro que muchas, de hecho si nos dieran un euro por cada vez que hemos metido la pata, ahora estariamos en posibilidades de comprarnos un piso en Barcelona sin necesidad de hipotecarnos. Aunque pensándolo bien, yo creo que a la hora de hacer el contrato por el piso, seguramente meteríamos la pata y acabaríamos hipotecándonos. Pero como nadie nos va regalar ni un duro, pues entonces no es necesario preocuparnos por esa metida de pata en particular.
Ahora bien como meter la pata es algo intimamente ligado a la ley de Murphy (ya que muchas de nuestras metidas de pata puede se explicadas por dicha ley), podríamos decir que una persona acertiva es aquella persona capaz de engañar y/o evadir la ley de Murphy. Pero, ¿hay alguien capaz de lograrlo? No respondo a la pregunta por no meter la pata.
Eh!!pero esperen!!! haciendo un esfuerzo, creo que puedo ser acertivo respecto a esta pregunta. Así que creo que una respuesta acertiva sería: "yo creo que no, aunque es posible". ¿Qué les parece? ¿He sido acertivo o no? Si creeís que he sido acertivo enhorabuena para mi, sino pues he metido la pata otra vez.
Y eh aquí el punto al que quería llegar, la acertividad es relativa a un contexto social y/o circunstancial. Por ejemplo, si tu chica te pregunta: "¿Crees que soy tonta para aparcar el coche?" (imaginaos que el espacio entre el coche y la acera es de casi un metro). Una respuesta acertiva podría ser: "No Marta (así se llama la chica), lo que pasa es que hay poco espacio y resulta difícil aparcar así que ahora te ayudo". Eso puede evitar un broncón y sobre todo un accidente. Ahora pensad la misma situación, pero con un amigo. Si uno responde de manera similar: "No Juan (así se llama el amigo), lo que pasa es que hay poco espacio y resulta difícil aparcar así que ahora te ayudo", Juan puede pensar que eres gay y les estás tirando los tejos (echando los perros) o que le estás diciendo de una forma elegante que es un tonto del culo (un pendejo). Una respuesta más acertiva para Juan, sería: "Tío(guey), hasta mi abuela sabe aparcar mejor que tú" Creo que queda claro que esta última respuesta no sería nada acertiva en el caso de tratarse de tu chica.
Si extrapolamos este caso a la infinidad de situaciones, personas y circunstancias que se nos presentan en la vida, resulta imposible no meter la pata. También es cierto, que tendemos a dar más importancia a las situaciones en que metemos la pata, que a las situaciones en que somos acertivos.
La realidad es que somos más acertivos de lo que creemos, aunque eso no significa que no podamos mejorar nuestra asertividad. Para poder mejorar nuestras acertividad podríamos seguir una serie de 3 pasos:
1) Si has metido la pata y no te has dado cuenta, pues no pasa nada, total ni cuenta te has dado.
2) Si te das cuenta que ha metido la pata y en ese momento puedes hacer algo en concreto para remediarlo, o que limite los efectos de dicha metida de pata, haz ese algo y no hagas nada más.
3) Si nos damos cuenta que hemos metido la pata y de que ya es demasiado tarde, no hacer NADA!!!!!!, total ya metimos la pata. Cualquier intento de remedio puede resultar en más metidas de pata.
4) Si te das cuenta que no has metido la pata como sueles hacerlo, recuerda que hiciste y trata de repetirlo para la siguiente ocasión.
Ya más en serio y sin tanto cachondeo, la acertividad es un proceso de aprendizaje y de confianza. De aprendizaje, porque si tomamos conciencia de las cosas que hacemos cuando metemos la pata, tal vez podremos cambiar alguna de ellas. Y de confianza, porque aunque metamos la pta, la gente que nos rodea es capaza de comprender que somos humanos, y que cometemos errores.
Así que, a meter la pata, total lo peor que nos puede pasar es que la novia nos deje, o que nuestro amigo piense que somos homosexuales.
